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Termina con la adicción emocional.


¿Qué pasa cuando tus emociones se convierten realmente en una adicción?


Todas las personas tienen una adicción emocional y la tendrán a lo largo de su vida; esforzarte en creer o aparentar que no es así, sólo te traerá patrones de relación poco evolutivos y constructivos y te detendrá en el camino de conexión de tu cuerpo, mente y emociones. Vivir una vida auténtica, es saberse vulnerable.

Cuando practicaba la psicoterapia tradicional, empecé a notar cómo muchos de mis consultantes sentían las emociones de forma repetitiva. La mayoría de ellos preparaban inconscientemente situaciones en las que las experimentaban aunque me decían verbalmente que querían cambiar.

Pocas personas comprenden el cóctel químico de las emociones humanas.


Las emociones son una experiencia psicofísica y sociocultural, un puente de aprendizaje que nos da un indicio de cómo opera nuestro cuerpo y de cómo está el ambiente y las relaciones a nuestro alrededor. Las emociones nos ayudan a aprender, porque nos muestras qué debe ser cambiado o qué debe ser cultivado. Muchas experiencias emocionales comienzan con un pensamiento. Tenemos demasiados pensamientos en un día como para contarlos, pero la mayoría de estos pensamientos son habituales. Los tenemos día tras día, y como no hemos creado una separación de los pensamientos, asignamos un significado a esos pensamientos asumiendo que son verdaderos.


Es el significado asignado a los pensamientos lo que forma la historia detrás de nuestras emociones. Cuando sentimos esta emoción, hay un cambio celular en el cuerpo. Se liberan neurotransmisores y la fisiología del cuerpo cambia. A medida que nuestra fisiología cambia, las vías neuronales del cerebro se disparan y conectan en respuesta.


Sentir y reaccionar habitualmente refuerza las vías neuronales que nos harán buscar inconscientemente la misma emoción. Una adicción emocional es cuando el cuerpo se vuelve dependiente de nuestras propias respuestas químicas.


Este ciclo modifica el centro de recompensa del cerebro.


Aunque la emoción nos haga sentirnos miserables, el torrente de neurotransmisores es una recompensa.

La adicción suele significar ser adicto a una sustancia o comportamiento externo (como la adición a la comida o al sexo), pero también es posible ser adicto a nuestros propios cócteles químicos internos.


La mayoría de las personas que luchan contra cualquier tipo de adicción son conscientes, al menos en algún nivel, de los problemas que su adicción les está causando. La adicción emocional es diferente porque estamos viviendo y respirando la experiencia emocional tan de cerca que literalmente está más allá de nuestro alcance de la conciencia. Me ha pasado con algunas personas en consulta, que entre más nos acercamos a cuestionar ese patrón de adicción al que están sujetas, más resistencia generan, más quieren cambiar de tema o algunas no vuelven a consulta: Huyen como mecanismo de defensa.


Para romper la adicción emocional tienes que ser consciente de tus propios patrones.


Toma conciencia de tu emoción "golpeada".


Si se te enciende una bombilla y te das cuenta de que tienes una adicción emocional, te resultará fácil identificar tu emoción "golpeada". Si algo se ha movido dentro de ti pero no puedes ubicar qué emoción sientes en los ciclos, habrá que trabajar un poco más para identificar la emoción "golpeada".


He aquí algunos pasos sencillos para empezar:


1. Observa: Establece una intención de observar tus emociones: Aunque esto parece sencillo, en realidad es muy difícil porque rara vez observamos nuestras emociones antes de responder a ellas. Puedes pensar que no tienes una adicción emocional porque parece que es parte de "ti". Pon recordatorios en tu teléfono y escribe en tu diario esta intención. Hacer esto te ayudará a tomar conciencia del subconsciente. Observa cómo te sientes en situaciones cotidianas mientras te desplazas por Instagram, en el trabajo o cuando hablas con tus amigos. Observa cualquier patrón y anótalo. Estos pueden darte pistas sobre tu emoción golpeada.


2. Pide información a alguien de confianza: A través de la vulnerabilidad ganamos en perspicacia. Si tienes a alguien en tu vida en quien confías y que está dispuesto a ser abierto y honesto contigo, pregúntale si puede darte su opinión. Diles que estás haciendo un trabajo de desarrollo personal y fíjate si te encuentran en alguna emoción en particular la mayor parte del tiempo. Otras personas pueden ver lo que no podemos ver en nosotros mismos.


3. Comprométete a hacer una meditación diaria de 5 minutos: Durante 30 días, comprométete a hacer 5 minutos de meditación sin importar lo que ocurra. Observa los sentimientos y las emociones que surgen mientras intentas observar tus pensamientos. Te darán una valiosa información sobre los bucles de tus pensamientos que desencadenan la emoción.


Como puedes ver, esto requerirá mucho trabajo y compromiso. Las adicciones emocionales tardan décadas en desarrollarse y requerirán que hagas toneladas de autorreflexión. Una vez que hayas identificado la emoción "golpeada", estarás listo para avanzar.


Vale la pena señalar que este no es un lugar en el que debas permanecer. Cuando descubras cuál es la emoción, sentirás muchas otras emociones en torno a ella. Puede surgir mucha vergüenza porque no eras consciente de tu propio comportamiento. Practica la compasión y entiende que cualquier comportamiento puede ser cambiado con intención. Avanza y ten gratitud por esta conciencia.


4. Reactiva el sistema de recompensa del cerebro: Concéntrate en la nutrición: El cerebro es un órgano que exige mucha energía y que está constantemente creando nuevas vías, regenerando células y disparando y conectando neuronas innumerables veces al día. El cerebro es principalmente grasa y está en constante comunicación con el intestino a través del eje intestino-cerebro. Dado que los neurotransmisores, como la serotonina, se producen principalmente en el intestino, la comida se convierte en la mejor terapia para un cerebro sano. El cerebro es neuroplástico, lo que significa que puede crear nuevas vías basadas en el comportamiento consciente. Aunque esto es fascinante y da esperanzas, es importante ser realista y saber que se necesita mucho trabajo. La mente siempre favorece la familiaridad y protestará cuando se intente cambiar la conectividad neuronal. Por esta razón, es importante tomar pequeños bloques de tiempo para hacer este trabajo. La reprogramación subconsciente sólo funcionará cuando el cerebro esté en un estado descansado y relajado.


5. Practica el encuentro grupal: En Ella Migra hemos trabajado mucho por crear herramientas profesionales para atender nuestras emociones en conexión con el cuerpo y la mente. Para ello, hemos creado un programa especial de terapia grupal que toca temas vitales para entender el funcionamiento de tu cerebro, el por qué de tus emociones y cómo conectar el cuerpo en sintonía de bienestar. Toda la información la encuentras aquí:



En este psicoprograma de edición especial exclusiva para 2022, hablaremos sobre todo lo que tienes que saber con relación a manejo y expresión del trauma emocional, las heridas de la infancia, los procesos de autocuidado, los síntoma psicocorporales, apoyo migratorio y otras sorpresas. El cupo es limitado.
TE ESPERAMOS.

Carolina Leguizamón



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