top of page

Diferencia entre ansiedad, miedo o angustia.

Actualizado: 7 feb 2023

Es común que escuches decir que la Ansiedad es un profundo miedo del futuro. Se resume la comprensión de la ansiedad y de fobias derivadas de ella, a "sentir miedo" y de ahí pareciera muy fácil liberarse. Pero para quienes hemos vivido condiciones de ansiedad límite en donde nos paralizamos, no dormimos, huímos y pareciera que el cuerpo y la mente escapan de nuestro control, sabemos que no es así de sencillo y es más que miedo, es realmente un cóctel de sensaciones y experiencias psicofísicas sucediendo a la vez sin seguir nuestro mando.

Así se olvida que el miedo es una percepción que desencadena una emoción que, a su vez, genera una reacción fisiológica.

La ansiedad es el efecto psicofisiológico de esta percepción-emoción. A menudo, no se tiene en cuenta que la ansiedad, como activación del organismo, hasta un cierto nivel, permite que éste haga frente al miedo. Solo más allá del nivel de umbral, que es distinto para cada persona, el miedo se transforma en pérdida de control de las propias reacciones y puede conducir al pánico.


Por consiguiente, la ansiedad es una reacción que surge como efecto de la percepción del miedo. En el caso de que su nivel se eleve demasiado, puede transformarse en la causa del miedo. En este caso el efecto se transforma en causa. Pero este tipo de interacción circular entre miedo, ansiedad y pérdida de control sólo es típica de las fobias generalizadas. Y bueno, la verdad es que en un mundo social y humano tan complejo, con tantos retos y quiebres internos, externos, sociales: cómo no sentir miedo!


Esto implica que trastorno un fóbico por ejemplo, no puede ser asimilado a un trastorno de ansiedad. Puesto que es un tipo de condición distinta que puede producir como efecto también un trastorno de ansiedad. O que, al contrario, puede ser también el producto de un trastorno de ansiedad. No obstante, al superponer las dos nos estamos olvidando de que la primera es una forma de percepción y la segunda es una reacción fisiológica.


Esto es fundamental entenderlo, en tanto que, si ansiedad y miedo fueran lo mismo, para extinguir un miedo debería ser suficiente reducir la reacción ansiosa de las personas. Pero como Damasio y Gazzaniga (1999), dos de los mayores estudiosos en neurociencias demuestran en sus experimentos, reducir la ansiedad de una persona puede inhibir sus reacciones, pero no altera sus percepciones y, en consecuencia, el miedo permanece.


Entonces es común que los "tips" que las personas encuentran por ahí dicen que basta con cambiar su "mindset" o sus rutinas y que luego con "esfuerzo y casi que por arte de magia", la ansiedad va desapareciendo. Todo esto carece de profundidad, de responsabilidad y de verdad. Esto se explica por el hecho de que al inhibir la ansiedad la persona primero se siente mejor, pero luego, dado que la percepción del miedo sigue existiendo y extendiéndose, llega a la pérdida total de control. Y conduce a la desconfianza en sus propios recursos, que se inhiben precisamente por inhibir las reacciones de ansiedad. En consecuencia, es necesario seguir el camino inverso: resolver el trastorno fóbico para reducir también las reacciones. O sea: cambiar las percepciones de la realidad del sujeto para cambiar sus reacciones, y no al revés.


Entonces te invito a confrontar, profundizar y cuestionar tu marco de percepción, en espacios narrativos, sistémicos y creativos. Te espero en nuestros espacios de consulta y encuentro.


Te abrazo y te espero en un café virtual y en nuestros Psicoprogramas.


¿Ya escuchaste nuestros episodios para aprender de tu sentir? Escúchalo aquí.


Psicoterapeuta

bottom of page