Cosas a las que debemos renunciar para emprender un nuevo rumbo, plan o sueño:
Excusas: Renunciar a postergar cada plan por la “aparente estabilidad o afán” de la rutina.
Desconfianza: No hay manera de hacerse experto en una habilidad sino se ponen a prueba. Todos comenzamos siendo principiantes.
Rechazo al fracaso: A las metas no se llega plenamente en el primer intento; quien no ha transitado por el fracaso, será incapaz de llegar al éxito.
Procastinar: La palabra sin acción es vacía; sólo se genera coherencia cuando damos vida a las ideas.
Complacencia: No se emprenden rumbos esperando aceptación, normalmente las ideas con más impacto en la historia de la humanidad estuvieron rodeadas por dudas y opositores.
Ideas Negativas: La cosa más importante que podemos hacer por nosotros mismos, es dedicar tiempo de la mano de un terapeuta o mentor experto para empoderar la mente y hacernos amigos de nuestros pensamientos.
Críticas ajenas: Hay que elegir a quién vale la pena escuchar y a quién vale la pena hacer partícipe de la construcción de nuestros sueños.
Personas tóxicas: Somos el promedio de las personas cercanas de quienes nos rodeamos; hay que ser impecables en nuestras relaciones.
Presta atención a tus Presentimientos: Hay “palpitos” sensatos que vienen del propio conocimiento y dominio, pero también existen aquellos viciados por el ego, el miedo o a ausencia de disciplina. Debemos saber discernir cuál el caso.
