No se trata de superar miedos, ¡se trata de conversar con ellos para que sean la gasolina de los saltos que hacemos!
¿Has visto un atardecer en una gran ciudad del mundo?, ¿Has visitado una plaza de mercado en pleno día de venta?, ¿Has visto la fuerza de las tormentas?, ¿Te acuerdas de la Teoría del Caos? O más sencillo aún, ¿te acuerdas de esa persona, esa relación, ese suceso del que no sabes cómo saliste, del que no sabes cómo llegaste y a veces del que no sabes qué viste ahí pero que al final ha sido una clave esencial para la construcción de lo que hoy eres? El Universo mismo es un lugar en donde son los choques y las explosiones las que permiten generar el contraste necesario para que las estrellas iluminen.
Hay metáforas maravillosas que me han dejado todos esos procesos por lo que he pasado, y unas cuantas más que compartiré contigo a lo largo de estas reflexiones cotidianas. Te invito a navegar conmigo y que compartas tus reflexiones y tejas desde donde estés, nuevas historias para ti y para otras a tu paso. Nuevas historias en donde no peleamos con una emoción u otra, donde no las ponemos unas como demonios y otras como ángeles o donde no esperamos poner todo en orden para luego sí empezar a hacer lo que queríamos. Te invito a crear nuevas historias en donde esa oscuridad o esos tonos grises que a veces se nos alborotan, los llevemos de la mano como trampolín y en donde si bien le daremos una organización consciente a ideas y emociones, nos haremos las mejores aliadas del caos y la incertidumbre presentes en todos los procesos de vida que emprendemos diariamente.
En un viaje por el norte de Europa en uno de estos ejercicios grupales de saltar al vacío, me encontré a una mujer maravillosa de África y me enseñó una importante lección que me hace sentido: No se trata de superar miedos, ¡se trata de conversar con ellos para que sean la gasolina de los saltos que hacemos!
Estoy acá para ayudarte a ser tu propio Coach en la creación multicolor, caótica y armónica de las historias que quieras vivir. No te doy fórmulas mágicas, pero si la promesa de descubrirlas contigo.