He escuchado mucho esta idea: “Hay que darle tiempo al tiempo”
Hace unos años estuve en una comunidad indígena. Allí un Taita (el líder de la comunidad, el sabedor, con años de conocimientos) y yo, estábamos hablando del momento en el que las cosas suceden.
¿Te ha pasado que has esperado algo por mucho tiempo y no se da?
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¿O algo que esperaste mucho y finalmente se dio 😊?
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O alguna vez pasaste por esas situaciones en donde alguien te decía “Démonos un tiempo”
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O te dijiste a ti misma en algún momento “necesito tiempo”
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O tal vez has pasado por esos momentos en donde dices “no tengo tiempo” o donde alguien te dice “cuando tengamos tiempo”
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O te ha pasado que has esperado con ansiedad que “el tiempo llegue”
En fin, el tiempo… ¿en qué tiempo estás ahora y qué estás haciendo con el tiempo que tienes? ¿Cuál es la intención mental, emocional y de alma que le estás poniendo a las experiencias y personas en las que inviertes tu tiempo? Recuerda que tus intenciones conscientes o no, son las que construyen tus resultados.
Hay presiones de llenarnos de ocupaciones y de cosas que “valgan el tiempo que inviertes en ellas” y la verdad te digo que el tiempo es el don más preciado, el regalo que te da la divinidad y te tiene leyendo esto y a mí escribiéndolo. Es el regalo que le das a los que están a tu alrededor y a lo que haces a cada paso. No te confundas. El tiempo ni su valor lo miden las cosas que acumulas; realmente lo dan las certezas que sueltas, los pasos que arriesgas, lanzarte sin evidencia por lo extraordinario en tu vida. Y debes saber que eso va a implicar incomodidades, distancias, partidas y rediseños. Al final siempre valdrá la pena.
Arriésgate, abraza tu tiempo, tus tiempos.
El Taita me explicó que en la mitología griega hay dos palabras para referirse al tiempo. Por un lado está la palabra Cronos, que se refiere al tiempo cronológico y secuencia (mira tú reloj en este momento, ese es Cronos); y por otro lado está Kairos, que se refiere al momento indeterminado donde las cosas especiales suceden, ese que no controlas ni mides, pero que si persistes, sin duda obtendrás los resultados… este Cronos es el que nos permite trascender, confiar, tener fe, sembrar árboles, educar a nuestros niños… porque no sembramos para ya sino para el futuro, confiados en que sucederá.
Tú: cree, persiste, insiste, resiste, crea, cultiva… todo llega y nada se queda para siempre.
Te abrazo.
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