Mujeres que son su propio Coach.
Estamos caminando juntas con todas las que nos antecedieron, están y vendrán. Quizás tú como yo, has emprendido diferentes viajes: de una casa a otra, de un trabajo a otro, de una emoción a otra, de una pareja a otra, de un nombre a otro, de un estado a otro, de una comunidad a otra, de un país a otro, de una persona a otra. Muchos de esos viajes han sido por decisión propia, otros dadas irremediablemente por el curso de las circunstancias y otras por decisiones "ajenas". Somos migrantes entonces por naturaleza. Lo que hoy somos, es el fruto de las historias calladas, contadas y por construir de nuestras ancestras, de las que nos rodean y de las que somos libretistas y protagonistas.
En este eterno caminar hemos emprendido diferentes viajes que nos han llevado tan lejos y tan cerca de nuestra esencia. Al igual que tu, he atravesado palabras, sabores, cuerpos, dolores, risas, miedos, dudas, certezas, riesgos, asombros y todo aquello que a veces no se puede nombrar sino solo sentir. En ese atravesar he transitado por todo tipo de procesos de sanación: yoga, meditación, oración, viajes, entrenamientos, terapia, batidos, taitas, excursiones, baños termales, danzas, círculos de palabra, cartas astrales, angelología y las eternas tardes dándole vueltas a lo mismo; o a veces la opción de la sobrevivencia: hacer como que aquí no pasa nada y seguir.
Quiero que sepas que abrazo todas esas experiencias y los seres que en ellas me guiaron, me quedan aprendizajes invaluables y personas maravillosas luego de que se terminaron; sin embargo, descubrí que no hay una ruta, no hay una receta, no hay camino exclusivo, ¡no hay una fórmula exitosa por más bestseller que sea! Cuando la inminencia de un cambio llega, cuando un fin se aproxima, cuando el pie ya está en el avión y las maletas en la bodega....cuando todo lo que habías conocido hasta ese momento cambia, es allí donde no hay proceso que nos alcance y es entonces cuando nuestro Coach emerge.
La noticia es que los cambios no acaban. Mi admiración absoluta por tus procesos de migración. No importa ya cómo se hayan dado. Seguro se te removieron muchas cosas y con el tiempo recuerdas la experiencia distinta, seguro hay cosas que continúan sin aclararse, seguro surgen otras nuevas por tramitar, seguro son muchas las cosas que no alcanzas ni a contar, seguro son muchas las cosas por las cuales sentirse orgullosa.
Recuerda que lo que llaman felicidad puede tener tantos nombres posibles, como seres humanos en la Tierra, así que ve por lo que tu quieras que te acerque a esa experiencia. Yo he llegado a un momento de mi vida en donde así amanezca con los chakras desalineados, me encargo cada mañana de un gran reto: Ser mi propio Coach en la belleza de la incertidumbre.